En Avignon cuando hace frío, hace mucho, mucho frío.
Hace dos o tres semanas estaba yo en casa tan tranquila cuando de pronto escuché un "ponk" proveniente de la terraza. Salí a mirar y cuál no sería mi sorpresa cuando solo había uno de los vestidos que había tendido tirado en el suelo.
- No puede ser eso lo que hizo "ponk". Un vestido al caer no hace "ponk".
Y entonces me agaché a recogerlo...
Pues sí; era el vestido lo que había hecho "ponk", porque estaba congelado, en una sola pieza, como lo estaban las camisetas, calcetines e incluso las medias que colgué unas horas antes. Tan congelado que lo puse en el suelo y se tenía de pie.
No voy a sobrevivir a este invierno, lo sé...
Imaginate con los ch'ti.... esto es el infierno helado, la madre ke los hizo...
ResponderEliminarA mí lo que me fascina es que en el sur la gente sigue vistiéndose con abriguitos finos y bailarinas, y salen con una bufandita-pañuelito o con un gorrito muy a la moda pero que no cubre na de na, y luego se quejan del frío.
ResponderEliminar¡Valor, Minibruja, que el invierno se acabará tarde o temprano (o eso me digo yo a mí misma...)!