Tres años, tres, llevo coleccionando cartas de gente que no conozco. ¿Por qué? Porque el cartero ha decidido echar en mi buzón todas las cartas dirigidas a alguien con un apellido español, tengan o no su propio buzón en el edificio.
Me pregunto si les pasará a todos los expatriados o si es sólo cuestión del inútil de mi cartero...
Te tienen allí como "la española". xD
ResponderEliminarA mi por suerte no me pasa, mi apellido no debe de sonar muy español(y gracias a Dios a perdido su sentido, que en España me tenian ya amargada) y como vivo no vivo en una residencia pues no tengo esos problemas, pero a veces me pregunto si hay alguna carta que no me llega, asi que no sé que es peor...
ResponderEliminarSi tienes la suerte de tener un apellido que no les suene demasiado extranjero no creo que tengas problemas con el correo. Yo, por si acaso, siempre verifico la pila de cartas que los otros vecinos dejan al cartero para devolver al remitente... ¡Qué cruz es ser extranjero en Francia a veces! :)
ResponderEliminarLLevo algunos días paseándome por tu blog y riéndome de lo lindo. Tranquilla, Sara, risa sana y te explico el porqué:
ResponderEliminarSoy francesa y afincada en la sierra madrileña desde hace... ¡40 años! y el recorrido tuyo en Francia me recuerda el mío: con sus descubrimientos y sus sorpresas (tus beignets en la playa fueron mis paellas en la idem, tus añoranzas de croissants son las mías: me pego atracones cada vez que paso la frontera jajaja) y lo del cartero, también lo he vivido. Y el pelear para que, si no se sabe pronunciar (cosa que se puede entender) por lo menos que se respete la ortografía de mi apellido muy francés.
"Hay días en los que sospecho seriamente que los franceses son una raza diferente." jajaja
Mi frase en esas circunstancias es :"Ils sont fous ces espagnols!" (lo digo cada año al atragantarme con las uvas: mira que recibir el año nuevo empeñándose en que sea el último de tu vida. jaja)
Es muy interesante ver cómo te ve alguien que sí puede opinar por vivir su día a día en tu país de origen.
Te guardo en mis favoritos ;)
Un abrazo.
¡Gracias por tu comentario, Framboise!
ResponderEliminarAnima saber que somos muchos en la misma situación de descoloque cultural. Y no eres la única que se pregunta por qué demonios hacemos eso de las uvas, o cómo conseguimos comer platazos enormes y fritangas en plena canícula veraniega.
Como bien dices, siempre es interesante escuchar la opinión de los otros sobre tu país; las cosas que a nosotros nos parecen obvias pueden resultar chocantes para gente de fuera. ¡Pero esa es mi parte favorita! :)