La una y media de la mañana y heme aquí totalmente despierta escribiendo chorradas en mi blog. Y no es que acabe de llegar de fiesta o que me haya entretenido viendo una peli o algo, no; la razón es que la francesita pizpireta de voz aguda con la que comparto mi estudio se transforma ciertas noches en una especie de monstruo capaz de emitir ronquidos que asustarían a más de un fornido camionero.
Sí, sé que la pobre no lo hace aposta, por supuesto. No impide que ahora mismo sienta un deseo casi irrefrenable de meterla un calcetín por la laringe. Y a ser posible sucio.
Seguro que el juez coincide conmigo en que se trata de un caso claro de legítima defensa.
No puedes ponerte tapones en las orejas o algo??
ResponderEliminarSoy incapaz de dormir con el más mínimo ronquido...
Por cierto, eres una valiente anunciado que buscas gente para la aventura autostopsera aquí en el blog. No sabes la clase de peligrosos individuos que te puedes encontrar por Internet. Yo mismo, sin ir más lejos. xD
jajajjaa pobre... prueba con los tapones, jaja
ResponderEliminarUfff pues había pensado lo de los tapones, pero un poco tarde, porque le quedan dos noches aquí en Avignon. Supongo que podré sobrevivir un par de noches más sin asesinarla...
ResponderEliminarY -J-, creía que los individuos peligrosos tenían cosas más interesantes que hacer que leer este blog... ¿Entonces te apuntas? xD