viernes, 11 de febrero de 2011

True Story (II)

El sábado pasado mantuve una extraña conversación por el portero automático con un tipo que decía haber visto mi apellido en el buzón y quería saber si hablaba español.

- Sí, pero, ¿por qué lo pregunta? - le respondí, algo mosqueada. 

- Estamos buscando gente que hable español para proponerles unas lecturas. 

Como la cosa sonaba rara, rara, rara, le dije que no estaba interesada y me despedí amablemente. Por supuesto, cuando bajé y abrí el buzón, ahí estaban las prometidas "lecturas".

¡Despertad!, La verdad sobre el ocultismo / La Atalaya, Anunciando el Reino de Jehová

Hace poco me quejaba en este post de la sorprendente visita de dos testigos de Jehová franceses mientras estaba en un pueblo de Alicante. Parece que ahora también atraigo a los testigos de Jehová españoles en Francia.

Hay quien atrae a las chicas, quien atrae a los mosquitos, y quien atrae a los testigos de Jehová extranjeros. Cuestión de suerte.

4 comentarios:

  1. ¡¡Que fuerrrrte !! y yo que me quejo cuando me paran por la calle, que llamén a tu telefonillo testigos de jehová extranjeros para ofrecerte Atalaya me parece increible :)

    Marta

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  2. También en Argentina pasan por las casas! En pleno verano, temperaturas donde nadie asoma si no es necesario, tres señoras muy atildadas y con sus respectivos sombreros blancos y su botellita de agua en la mano, interrumpieron mi siesta. La mar de inoportunas! Un abrazo.

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  3. A mí no me cabe en la cabeza como alguien puede ocurrírsele ir a leer los apellidos de la gente en los buzones para dejar propaganda religiosa a aquellos que parezcan españoles.
    Y RosaMaría, qué curioso, no sabía que allí fueran de blanco. Aquí van todo de negro, con maletines llenos de folletos y chapas varias en las solapas del traje. Eso sí, ir despertando a la gente de la siesta no me parece la mejor táctica para ganar adeptos :)

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