
domingo, 26 de diciembre de 2010
¿A qué huele la Navidad?

domingo, 12 de diciembre de 2010
Tortilla y olé (II)
Ingredientes:
- Patatas
- Huevos
- Cebollas (opcional)
- Sal
- Aceite
No pongo cantidades porque lo hago a ojo, hasta que todo tiene la consistencia que me gusta, pero no os preocupéis que explicaré todo en la receta.
Receta:

1. Lavar y pelar las patatas. Cortarlas en rodajas, no demasiado finas (ya que al freírse acabarían crujientes), ni demasiado gruesas (que no se harían nunca).
2. Aparte, y para los que les gusten, pelar y cortar las cebollas en tiras. Mientras tanto poner a calentar una sartén con una generosa cantidad de aceite.

Consejo: para que el gusto se mezcle bien, a mi me gusta freír las patatas y la cebolla juntas. Primero pongo las patatas y añado la cebolla unos minutos después, para que no se fría demasiado.

Consejo: es mejor poner las patatas a secar en papel de cocina un par de minutos antes de mezclarlas con los huevos; así la tortilla saldrá mucho menos grasienta y más sabrosa.
Mi pequeño truco personal: una vez que se ha mezclado todo, compactar la mezcla y dejar reposar durante 10-20 minutos para que las patatas absorban bien el huevo. Justo antes de freír la tortilla remover la mezcla y añadir un huevo más si las patatas han chupado demasiado.
5. Deshacerse de todo el aceite de freír con mucho cuidado (o coger una sartén nueva) y pasarle un papel de cocina con un poquito de aceite para que sólo quede una fina película. ¡Ojo a que no haya más, ya que se os caería en las manos al darle la vuelta a la tortilla!

6. Con el fuego medio-alto, echar la mezcla en la sartén, darle forma con la espumadera y dejar que se haga unos minutos (unos 5 minutos o algo más, dependiendo de lo hecha que os guste). Con la ayuda de un plato, darle la vuelta y dejar que se termine de hacer. Voilà!
lunes, 22 de noviembre de 2010
Cliché
Ya que estamos, ¿qué clichés os han dicho sobre vuestro país y cuáles tenéis vosotros sobre otros países?
lunes, 15 de noviembre de 2010
11 verdades, mentiras y otros datos de interés sobre los chicos franceses
Muchas hemos soñado alguna vez que viajábamos a París y vivíamos una romántica historia de amor con un francés de boina, camisa de rayas y baguette bajo el brazo. Tras varios intentos fallidos por fin he conseguido mi propio francesito, así que considero mi deber compartir con vosotras la pequeña lista de verdades, mentiras y otros datos de interés que he ido recopilando sobre los chicos franceses.
1. No llevan boina y raramente se ponen camisas a rayas. Eso sí, probablemente te traigan croissants o baguettes para desayunar. Además, el francés es de las pocas especies que no siente vergüenza cuando camina por la calle con un ramo de flores para su novia.
2. A los franceses les encantan las chicas extranjeras. En el caso de las españolas, nos ven como divertidas, pasionales y sensuales, y nos suelen preferir a las estiradas francesas que, en palabras de mi francesito, "se creen que son princesas y nosotros sus esclavos".
3. Si hablas aunque sólo sea un poquito de francés, ganas muchos puntos. El acento extranjero es otro gran plus ya que, aunque a nosotras nos parezca que tenemos un acento horrible, a ellos las erres y las jotas españolas les suenan exóticas y sensuales.
4. Pese a quejarse de cómo les tratan las francesas, ellos también van en serio en seguida. Tras lo que para ti son un par de "encuentros", él te considerará su novia, y en menos que canta un gallo vuestra relación será pública y oficial. Muchos se van a vivir en pareja al cabo de unos pocos meses y a la que te descuidas te hablan de fundar una familia.

6. La actitud de princesa de las francesas les ha obligado a evolucionar, por lo que la mayoría han aprendido a cocinar, lavar y planchar y lo harán sin rechistar e incluso puede que después te den un masaje (completamente verídico).
7. Vienen con un plus añadido: el acento. Ohlala, mon amour. Los franceses tienen un acento tan sensual cuando hablan español que hasta el manual de montaje de la estantería te parecerá sexy si te lo leen en voz alta.
8. El acento y la diferencia de idiomas os harán vivir situaciones absurdas y divertidas. Ya he conocido a alguno que creía que "Ramón" y "jamón" eran la misma palabra, y muchas españolas han dejado a sus novios cuanto menos asombrados cuando les han dicho que estaban constipées (que significa estreñidas, y no constipadas) o que se sentían débiles (que no significa débiles, sino tontas).

10. Se interesan por la moda. Se dan cuenta cuando te cortas el pelo. Recuerdan gran parte de tu vestuario y te pueden decir cuál te queda mejor. Se preocupan por su apariencia (pero en el buen sentido, no a lo metrosexual).
11. Te llevarán a cenar a un romántico restaurante de luz tenue, sabrán (más o menos) qué vino elegir, te acompañarán hasta la puerta de tu casa y, en general, serán caballerosos. Como ya he dicho antes, las francesas los han domado bien así que, ¡aprovechadlo!
sábado, 6 de noviembre de 2010
Tortilla y olé

2. Es barata y fácil de hacer pero no lo parece, así que impresionarás a tus amigos con tus dotes culinarias. Consejo: niégate a dar la receta, de esta manera sus intentos fallidos para hacerla ellos mismos les convencerán definitivamente de tu maestría e incluso puede que intenten sobornarte, que siempre está bien.
3. Es tan básica que la puede comer todo el mundo (vegetarianos, musulmanes, etc.), algo importante en Francia.
4. Se come caliente y fría y se puede cortar en cuadraditos para compartir en una fiesta, con la diversión añadida de que podrás asistir a una guerra de miradas malvadas disfrazadas de cortesía por ver quién devora el último trozo.
5. Nunca sobra. Jamás.
Si es que estos francesitos, mucho foie gras y escargots, pero al final se mueren por un buen plato de algo consistente como el que más.
jueves, 14 de octubre de 2010
Las gentes del viaje


Veinte horas treinta
martes, 21 de septiembre de 2010
Diferencia horaria
martes, 7 de septiembre de 2010
Enseñando español
Lo confieso: en los meses que llevo con mi chico francés, prácticamente lo único que le he enseñado han sido palabras escatológicas o malsonantes. En mi defensa, no hay nada más divertido que escucharle decir barbaridades dignas de un obrero de la construcción con su dulce acento francés. Y él, feliz de aprender el español "de puta madre".
Ayer aprendió a decir "domingas". Mientras me iba, aún podía escucharle repetir para si mismo: "¡Qué domingas más grandes!", "Me gustan las domingas" y su preferida, "¿Me haces una cubana con tus domingas?".
Probablemente vaya al infierno, lo sé, pero lo que me habré reído por el camino...
lunes, 6 de septiembre de 2010
Pont du Gard
Informaciones prácticas:
Para llegar desde Avignon, lo mejor es ir en coche, aunque te cobran 15€ por el parking. Si, como yo, debéis apañaros con el transporte público, hay varios buses diarios que salen de la Gare Routière de Avignon y te dejan en el parking del Pont du Gard (Edgard, línea A15, 1,50€ por trayecto, haz click aquí para ver los horarios ).
Para más información, aquí tenéis la página web del Puente, y la wikipedia.
domingo, 5 de septiembre de 2010
Merci, au revoir !
lunes, 30 de agosto de 2010
Malas costumbres
Dichosa cortesía francesa; me está convirtiendo en un monstruo...
domingo, 8 de agosto de 2010
Agosteros
Lejos quedan los días de julio en que los turistas venían al festival de teatro y, llenos de cultura (a menudo acompañada de buenas dosis de pedantería intelectualoide, para qué negarlo), aprovechaban para disfrutar de un pedazo de historia por mera curiosidad intelectual. O por presumir ante los amigos, que a veces viene a ser lo mismo. Quedan ahora los turistas borreguiles que siguen la guía turística de turno así les lleve a tirarse por un peñasco - eso sí, un peñasco recomendado - ; vestidos todos ellos con atuendos de los que se avergonzarían en condiciones normales, sazonados con cámaras de fotos, vídeo y demás artilugios tecnológicos, no vaya y sea que se nos queden cinco minutos del viaje sin grabar, fotografiar, catalogar para después dar el peñazo a vecinos, amigos y familiares.
Y lo peor, el momento pregunta. Ese momento tras haberles dicho el precio en el que se miran entre ellos, te miran a ti, y con cara de entre asco y desdén te preguntan: "¿Pero vale la pena?". Ea. Con dos pares.
No hijo, no; no vale la pena. Si me estás preguntando si la visita al palacio que fue el centro de la cristiandad y, por extensión, del mundo occidental, durante más de un siglo merece la pena, quiere decir que no. No malgastes las pocas neuronas en funcionamiento que te quedan en esto, guárdalas para las funciones vitales, no vaya y sea que se te olvide respirar.
Menos mal que agosto sólo dura un mes.
miércoles, 23 de junio de 2010
Atención, estudiante en prácticas
viernes, 14 de mayo de 2010
La curiosidad
martes, 11 de mayo de 2010
Un atardecer cualquiera
sábado, 24 de abril de 2010
Los personajes de Avignon
Mi mejor amiga y yo tenemos un juego apasionante para las horas de aburrimiento; sentarnos en alguna plaza de la ciudad a ver la gente pasar e intentar adivinar quién es de Avignon y quién no. Por estúpido que pueda parecer, a lo largo de los meses hemos logrado hacer un pequeño estudio sociológico de la fauna avignonense, que nos ha llevado a una aplastante conclusión: en la ciudad hay gente muy heterogénea pero, en regla general, si da miedo, es de Avignon.
viernes, 2 de abril de 2010
Bienvenida al infierno, ¿en qué puedo ayudarle?
miércoles, 10 de marzo de 2010
Me quiere, no me quiere...
4 signos (casi) inequívocos de que un francés está intentado ligar contigo.

1. Te mira insistentemente (a menudo en la lejanía). Probablemente necesite un tiempo para reunir el valor para acercarse a ti - o varios grados de alcohol, dependiendo del elemento. Consejo de amiga: si además de mirarte comienza a seguirte, esto rara vez se considera un gesto romántico, ni siquiera en Francia.
2. Te saluda con un "Coucou !" en lugar del habitual "bonjour" o "salut". "Coucou" es la versión ñoña de "hola", algo así como "¡Holita!". Un francés sólo saluda así a alguien con el que no teme mostrar su lado más cursi, a menudo únicamente a la novia, así que probablemente está intentando mostrarte lo sensible que es.
3. Te dice que tu acento es encantador/adorable/monísimo. Los franceses encuentran los acentos extranjeros horriblemente espantosos, vengan de donde vengan, y suelen reírse de ellos (el francés educado se reirá a tus espaldas, aunque si hay confianza lo hará también delante tuya). Si encuentra tu acento monísimo suele querer decir, por extensión, que te encuentra monísima a ti también.
4. Establece contacto físico. El signo definitivo. El francés bien educado es capaz de realizar las acrobacias más complicadas para evitar el contacto físico con cualquier persona, sea familia, amigo o enemigo, y mira con horror a cualquiera que intente tocarle, intencionada o inintencionadamente. No hay más que verles alargando el cuello cual tortuga para evitar tocarse mientras se dan un beso al saludarse. Cuando un francés establece contacto físico deliberado, querida, le tienes en el bote.
Así que, chicas, si veis que ese chico tan mono os manda al menos uno de estos cuatro signos (o todos a la vez), quizás sea el momento de guiñarle el ojo y lanzarle vuestra sonrisa más seductora...
(Nota para ellos: lo siento, ninguna chica ha intentado ligar conmigo así que no sé cómo lo hacen exactamente, aunque sí puedo decir que son de las que insinúan muy, muy sutilmente y esperan a que él le llegue la inspiración divina y se les acerque. Lo siento, chicos.)
En próximos episodios: ventajas y desventajas de tener un novio francés.
domingo, 7 de marzo de 2010
¿El verano empieza mañana?

jueves, 25 de febrero de 2010
Libros, libros y más libros



domingo, 21 de febrero de 2010
Guías gafapastas

Como sé que por la red pululamos muchos gafapastas (conste que me incluyo) y personalmente estoy más que harta de ver guías de Francia con la foto en portada de la torre Eiffel
II. Mercadillos y otros cacharros : sobre mercadillos callejeros. París / Lyon / Aviñón.
sábado, 20 de febrero de 2010
Noche de cine
Y es que a mi, cuando mis amigos me invitan a ir al cine, pienso en la película, en tomar algo, dar una vuelta y en general pasar un rato juntos. Una salida entre amigos, vamos. Sin embargo, desde mi llegada a estas tierras, una "noche de cine" quiere decir, literalmente, una noche de cine. Punto.
Para que os hagáis una idea, así fue mi última salida a ver una película, un sábado hace un par de semanas:
21h mis amigos me recogen con el coche en la puerta de casa para ir directos al cine.
21h20 llegamos al cine y compramos las entradas.
21h40 empieza la película.
00h10 termina la película (que, además, fue un tostón, dicho sea de paso).
00h35 mis amigos me dejan de nuevo en la puerta de casa. Fin de la noche.
Duración total de la noche: 3h30
Duración total de la conversación: 20 minutos en el coche de camino al cine + 10 minutos en la cola de las entradas + 20 minutos en el coche de vuelta a casa.
Y lo mejor es la cara de tonta que se me queda cada vez que, tras acabar la película, pregunto: ¿y ahora qué? y me responden: ahora a casita, que ya es tarde.
Noche de cine a la francesa. Yuju.
sábado, 13 de febrero de 2010
Gracia natural
viernes, 12 de febrero de 2010
Fashion victim

jueves, 11 de febrero de 2010
Del acento español y otras barbaridades
domingo, 7 de febrero de 2010
Escapada a París
miércoles, 20 de enero de 2010
De nuestra corresponsal en la Edad Media
martes, 19 de enero de 2010
Hace frío (II)






domingo, 10 de enero de 2010
Hace frío
Vuelvooo, a casa vuelvoooo
