martes, 28 de abril de 2009

Ataque kármico


No importa si eres ateo, cristiano, judío, budista o adorador de las pelotillas de pelusa; seas del color, tamaño o religión que seas, vives sujeto al karma, y ayer el universo me dio la prueba irrefutable de su existencia.

Cada mañana de lunes a viernes me levanto, me pongo en marcha tranquilamente, cojo a pizpireta, mi bici, me voy a trabajar y luego vuelvo a casa de nuevo con pizpireta.
Pero ayer por la mañana mientras buscaba el velocímetro de pizpi como una posesa, descubrí con horror que me lo había dejado puesto. Bajada fulminante hacia el aparcamiento de bicis y, ¡menos mal!, ahí está el velocímetro. Respiro profundamente pero, ¡paf, ataque kármico! Levanto la vista y lo que no está es ¡el sillín! Pánico, estrés, mal humor; pero, por alguna extraña razón, el sillín sigue sin materializarse mágicamente. ¿Quién roba sillines y se deja un velocímetro? Así que hoy toca autobús a trabajar, autobús al Decathlon, desembolso de mi paga de dos semanas a cambio de las nuevas piezas, y autobús a casa.

Mal humor, ¡pobre pizpi!, mal humor, ¡mi biciiiiii!, mal humor.

Hablo con mi padre por teléfono y me cuenta el súper viaje que acaba de hacer. Miro por la ventana y hace un día gris y lluvioso.

Mal humor, odio a la humanidad, mal humor, odio al karma, mal humor.

Decido anestesiarme con Internet (¿cómo lo hacíamos antes?), miro el mail y, ¡ataque kármico! Pero esta vez había que compensar mi mal día, así que tocaban buenas noticias. Y, efectivamente, un mail me confirma que ese trabajo de traductora que tanto deseaba, EL trabajo, ese que se puede tardar años en conseguir, ¡es mío!

Incredulidad, gritos, saltos, euforia, llamadas, Facebook. Y luego directa a trabajar, por supuesto.

Cuando me he levantado esta mañana el efecto euforia por fin se me había pasado y me ha dado por reflexionar. Y he descubierto, sin lugar a dudas, una verdad universal: el karma existe. Y está deseando devolvérnosla.

5 comentarios:

  1. Bueno... genial!! pero... si te pasan demasiadoas cosas malas... despues... te vendrá una gran noticia??
    Es una gran forma de no derrumbarse, no?

    PD: me gusta tu blog si no te importa sigo curioseando.

    Besos

    ResponderEliminar
  2. En el fondo sí que consuela pensar que primero te tienes que tragar lo malo pero que se compensará más tarde con algo muy bueno, no??
    ¡Si es que quien no se consuela es porque no quiere! :)
    P.D. Encantada de que curiosees, yo haré lo mismo con los tuyos, ¡que parecen interesantes!

    ResponderEliminar
  3. Enhorabuena por El Trabajo ! Viéndolo así, no es demasiado el sillín de pizpireta a cambio
    Marta

    ResponderEliminar
  4. ¡Muchas gracias Marta!
    Aunque no fue el sillín en sí, lo peor fue ver a mi pobre pizpi mutilada, ahí en medio de todas esas bicis con sus sillines... Eso sí, el nuevo sillín es estupendísimo así que al final salimos ganando ambas.
    Si es que finalmente, ¡no hay mal que por bien no venga! (y ahora a intentar recordarlo para la próxima...)

    ResponderEliminar
  5. Traductora!!?!? Cuenta más!!!!

    Me abstendré de hacer bromas sobre féminas con bicis sin sillín.

    ResponderEliminar

Y tú, ¿qué opinas?